El Reencuentro VIII

CAPÍTULO  VII 

  LAS CAUSAS DE  LA  VIDA

Mamá en el esplendor de su juventud

Siguenpasando por delante mía una serie de escenas, las cuales empiezo a recordar dehaberlas vivido, a medida que voy viéndolas pasan más deprisa, a veces me detengocon deleite ante alguna de ellas que me gusta o que me interesa un poco más quelas otras, entonces ésta, se ralentiza, es decir la visualizo mas despacio que laotras.  

Así,observo que la vida transcurre muy plácidamente en el Protectorado, aunque seestá gestando con el Reino dinástico alauita de Marruecos y el incipientepartido “Istiqlad” la independencia, como los franceses llegaron a pactar unacuerdo con Mohamed V, al régimen del General Franco no le queda más remedioque proceder de igual forma y fijar una fecha de salida de sus fuerzasocupantes, esto ocurría a principios de 1956. Mientras se negocian los pactos,los moros se manifiestan casi todos los días, cantando y chillando; una banderade la Legiónque está acuartelada en la carretera que va desde Tetuán a Ceuta, a la alturade la aldea del Rincón, tiene que intervenir en distintas ocasiones paradisolver a los manifestantes; es una época en la que Yo tengo una edad entrelos 8 o 9 años, pero es el principio del fin, se acaban los negocios rápidos,los contrabandeos y los chanchullos así como el bienestar y la placidez de lasgentes. Comienza para la mayoría de las familias que están establecidas en elProtectorado, el principio de su calvario, una ruina económica enorme, puestoque los estamentos oficiales del Régimen van abandonando paulatinamente losservicios que prestan a los ciudadanos, marchándose militares y funcionarios, elcomercio empieza a decaer rápidamente, los paisanos empiezan a emigrar poco apoco, ya que la administración ha cambiado, de española ha pasado a ser marroquí,así que la altanería que siempre había hecho gala el español de la calle, no tienemas remedio que reducirse a cero, es entonces cuando comienza el verdaderoabandono civil de aquellas tierras, que desde el siglo XVII eran  españolas. El personal de la delegación deIberia también tiene que hacer lo mismo, veo a mi padre despidiéndose de suscompañeros de trabajo, pues es uno de los primeros que tiene que abandonar ladelegación de Tetuán, quizás sea por haberse mantenido fiel a sus tendenciaspolíticas o por alguna otra razón que ignoro, el caso es otros, como Pepe Rocha,Tomás, Pérez o Ciudad, se quedan más tiempo, aunque saben que tarde o tempranono tendrán mas remedio que marcharse destinados a otros lugares dentro delterritorio español.          

Lasiguiente escena que veo y que recuerdo muy bien, es una urbanización o barrioen las afueras de Madrid, situado en el pueblo de Barajas y muy cerca delAeropuerto, que llaman “Colonia de Iberia” edificado a principios de los años50, también veo por vez primera nevar, es el día 30 de Octubre de 1957, lascasualidades de la vida hace que sea el aniversario de bodas de mis padres ytambién mi cumpleaños.

Losdías pasan muy lentamente, son tristes, largos y aburridos, la estancia en elpiso de la Calle Autogirose hace muy penosa y difícil, la pérdida de posición social, los caprichos y elbienestar  que teníamos en Tetuán handesaparecido, la caída que arrastramos en nuestro declive es impresionante,pues hemos pasado de tener una vida casi regalada a chapotear en un nivel dondese restringe todo o casi todo, desde el agua caliente, hasta la calefacción.

Alprincipio mis padres no son conscientes del deterioro social que empezamos apadecer, pues tienen algunos ahorros y mantienen el ritmo de salidas al queestán acostumbrados, inclusive se ven algunas escenas donde mis papas se montanen el Citroen y se van a Madrid muy arreglados, seis meses después se terminala autorización de circulación del vehículo, no se puede dar de alta porque yano queda dinero para estos menesteres, veo con pesar y amargor que la peorparte se la lleva mi hermana Sara, pues siendo ella muy considerada einteligente, tiene que dejar de estudiar para ponerse a trabajar y así ayudar consu salario al peculio familiar.

Alver este tipo de escenas, que me parecen muy recientes, recuerdo con dolor,pena y tristeza los sufrimientos que padecía mi madre para conseguir encenderel brasero, muchas de las veces nos atufábamos, también cuando nos bañábamosuna vez por semana, concretamente los sábados, que era cuando se encendía lacocina económica con los restos de madera del embalaje de los muebles que setrajeron mis padres de Tetuán, pues el carbón era caro, cuando se tendía laropa y se recogía tiesa por el hielo, los sabañones de mi madre, mis hermanas ymi abuela. No obstante, creo que fui el que mejor se adaptó a esta nefastasituación, pues aparte de hacer nuevos amigos de barrio, me acoplé bastantebien en la escuela a la que me adjudicaron, hice amistades con distintas gentesde casi todas las escalas sociales que existían en la zona donde vivíamos; teniendoen cuenta que si nosotros estábamos abajo, los había que estaban aún muchopeor.

Laverdad es que estos primeros años de vivencia en Barajas fueron al principiomuy crueles y duros, ya que de estar rodeado por un entorno cariñoso yprotector, la situación me es cambiada de la noche a la mañana, empezando unacuesta arriba que al principio es muy difícil de subir, pero  poco a poco y con mucho esfuerzo, conseguimosdar los primeros pasos, y así empezamos la adaptación a las nuevascircunstancias.

Pormotivos que no alcanzo a comprender nuestro entorno familiar tuvo que retrocederuna serie de puestos socialmente hablando, ello nos produjo a todos unasensación amarga por faltas de carencias de todo tipo, de tal manera que elcabeza de familia adopta una solución bastante drástica, la cual es exactamenteigual que la que hizo con él su padre cuando era un muchacho, lo envió a una delas Escuelas de Especialistas del Ejército del Aire español; a mí en cambio, meenvía como interno a estudiar en un colegio especial, consigo una beca y estoycuatro años fuera de mi entorno familiar, sólo disfruto de la compañía familiarcuando voy a verlos por vacaciones, años después entendí que el objetivo queprodujo esta anomalía tan nefasta para mis sentimientos, era abaratar costesdomésticos y de paso darme una educación distinta de la del entorno.

Aconsecuencia de este hecho, sufro una situación de completo desamparo femeninoal que me tienen acostumbrado mi mamá, la abuelita y mis hermanas, de todasformas creo que fue un gran acierto enviarme a ese gran colegio, lo que allí viví,conocí y aprendí fue lo que años más tarde me convirtió en un hombre. 

Mequedo pensando en esta época tan aciaga para mí y mi familia, no comprendonada, pues estoy en un momento de mi vida en el que prima la inocencia y lacandidez, pero noto que a consecuencia de la situación, soy arrastrado por lavorágine del momento, deduzco que las malas vivencias pasadas en esos momentosfueron el producto de algún mal acto producido en las anteriores etapas, cuandovivíamos en Tetuán, estamos pagando el castigo o pena impuesta todos losintegrantes del entorno familiar, como no soy responsable en absoluto de nadade lo hecho anteriormente, no busco a  ningúnculpable de cualquiera de las acciones que nos han abocado a tener que pagartan alto precio, es muy posible que el detonante de estos padecimientosfamiliares fueran la soberbia, la vanidad, el cinismo o algo cerrado que no hepodido vislumbrar, ya que no he debido haber sido hábil para verlo o por que nome he dado cuenta, en fin, el caso es que estas amargas situaciones ocurrieronqueramos o no, no obstante, todos los integrantes de la familia sacamos nuestraspropias conclusiones, las cuales nos sirvieron para afrontar nuestro propiofuturo.  

Unpoco mas tranquilo por los pensamientos tenidos anteriormente, veo que meencuentro fuera del entorno familiar que me quedaba de la casa de mis padres yme veo reflejado a través de imágenes sucesivas en el Colegio donde me hanenviado interno, estoy vestido con un uniforme azul, en un complejo educacionalal que llaman “Universidad Laboral de Córdoba”, estudiando, haciendo deportes,amistades y comprobando que la vida que hago es muy distinta a la que he dejadoatrás, pues estoy aprendiendo a convivir con todo tipo de personas, a tenercompañerismo, a respetar a mis semejantes, a analizar la vida, a desarrollarunos estudios que tiempo más tarde dieron su fruto, pero sobre todo a tener unagran capacidad cultural.  

Aquí,en este centro educativo, paso cuatro años de mi vida, la mayoría de mi tiempo lodedico a estudiar, pero también practico atletismo y otros deportes, los cualesaunque son secundarios, no son menos necesarios para la formación tanto de micuerpo, como de mi mente, el caso es que aprendo a nadar, a hacer carreras de atletismoy otras prácticas deportivas.

Tambiénme aficiono por la literatura, la lectura es la pasión que me entra y que me hadurado toda mi vida, produce en mi espíritu una sensación que me lleva a leer todolo que pillo, desde los clásicos hasta novelas juveniles de aventuras, es unaforma de evadirme de mi entorno diario, de recorrer lugares y sitiosinsospechados.

Cuandoacabo esta parte de mis estudios vuelvo a la casa de mis padres, observo que lamala situación económica se va superando, los ingresos que aportan tanto mipadre como mi hermana Sara producen una estabilización económica que permiteciertos dispendios, tales como comprar un coche o inclusive una segundaresidencia en el pueblo natal de mi padre, hay un tiempo de estabilidad económicay emocional, la vida nos vuelve a enseñar otra vez su cara feliz, mientras,hago el servicio militar y me matriculo en la escuela de Ingenieros Aeronáuticos,ahora las imágenes que recibo, son perfectamente encajadas en recuerdos quecomo un torrente se presentan ante mi mente, ¡Uf!, tengo que descansar yreposar un momento, pues todo lo que he evocado y vivido nuevamente me suponeun gran esfuerzo mental, quiero volver a verlo todo, quiero regodearme y volvera ser otra vez tan feliz, a tener esa infancia tan maravillosa y también laadolescencia y la juventud tan bonita como la que tuve, quiero disfrutar de lanueva situación económica, ya que aunque no tuve nada que aportar en ella, sime da una enorme satisfacción el poder contemplar la felicidad de mi familia.

Pocodespués, se presenta sonriente Simón:

-Observo por tu semblante que has disfrutado muchísimo al contemplar las etapas infantilesy juveniles mas intensas de tu propia vida, no es que las siguientes épocastuyas, sean de menor o mayor calidad, es que estas son referenciales sobre tufamilia, porque a fin de cuentas, es de lo que se trata, entendemos que tusrecuerdos de esta época son muy lejanos y tenemos la certeza de que estánprácticamente borrados; la otra familia, la tuya, la que tú iniciasteis tiempodespués, es la continuidad de tu propia vida y eso como tú bien sabes no hacefalta que lo veas, puesto que lo tienes muy reciente y presente, ya que es algoque primero tú y después con la ayuda de tu esposa lo habéis edificado. Esperoque no sea necesario continuar con el desenlace de tu vida, pero si  necesitas investigar o averiguar algo quecreas fundamental para hacer tus conclusiones, lo dices y pasamos a cualquierépoca que te sea necesaria -.

- Gracias,Simón, te agradezco este detalle, quizás te recuerde mas adelante estecomentario, pues aunque me acuerdo de casi todos los hechos que me han rodeado,es posible que se me escape algo especialmente importante, en fin ya veré quées lo que tengo que hacer, la verdad estoy confundido, de todas formas ahoraque intuyo lo que me vas a comunicar, quiero decir en voz alta y consentimientos que emanan desde lo más profundo de mi corazón, una reflexión queha llegado a mi espíritu, así podré emprender nuevos caminos y quizás entendermejor los actos y hechos de mi vida, por eso, al pensar en ello, digo esta plegaria: 

“Debo ser fuerte sin ser rudo, amable sin ser débil. 

Aprender con orgullo, sin arrogancia y gentilsin ser suave.

Humilde sin ser tímido, valioso sin seragresivo, 

agradecido sin ser servil,

Y, meditar sin ser flojo, por eso Señor tepido…….

Dame grandeza para entender, capacidad pararetener,

Método y facultad para aprender, sutilezapara interpretar,

Gracia y abundancia para hablar, acierto alempezar, dirección al progresar y perfección al acabar -.

-Bien, bien, bien has condensado en muy pocas palabras todo el espíritu de esteproyecto, enhorabuena, lo has conseguido, creo que al final llegarás a conseguirel objetivo que se espera de ti -

-Ahora vamos a dar un rápido paseo por tus anteriores vidas, es necesario quecomprendas el porqué de sus acciones y las consecuencias, también quiero que tefijes en los defectos que tienen, quizás puedas rectificar tus propioscomportamientos para lo que se espera de ti -.