lunes, 9 de enero de 2012

El Reencuentro (I)



EL REENCUENTRO

José Miguel Caparrós Madueño


Nota del Autor


“LOS POSIBLES”


Es posible, que lo que se narra en este libro no sea del gusto del lector, pues es posible que sus argumentos sean un revulsivo a sus propias ideas, también es posible que los hechos narrados le afecten de una manera directa por la proximidad real de sus propias vivencias.

Pero cabe la posibilidad de que el desarrollo de su lectura le haga reflexionar en sus hechos diarios, así posiblemente estas circunstancias le hagan replantearse muchas de sus futuras decisiones, quizás consiga darse a sí mismo alguna oportunidad para recuperar algo que en su momento le fue muy querido y ahora se de cuenta de que lo ha perdido.

No es mi intención confundir al lector en temas de tan delicada índole, por eso le hago una responsable llamada a su intelecto con el fin de que sopese la posibilidad de tomar la decisión correcta de leer la novela o de no leerla.

Todo lo reflejado en esta novela es ficticio, pero la vida misma en sí, también es ficticia o no?

Nuestra capacidad interior para poder ver, leer y entender las cosas y sus causas, hacen que podamos llegar a comprender e interpretar nuestras propias ansias y deseos, tanto los físicos, como los psicológicos o los espirituales.

Si logramos interpretar nuestra propia naturaleza, conseguiremos comprendernos a nosotros mismos.




EL REENCUENTRO


Cuando se produce la muerte física del ser humano, se separa el alma del cuerpo, una vez que esto ha ocurrido, ya no se pueden ganar ni perder posiciones más altas para ocupar lugares privilegiados, deseados o ansiados.


Cada persona es lo que es, puesto que el hombre es el resultado de los hechos de su pasado, por eso si queremos conocerlo, analizamos su presente, pero si deseamos saber cómo será su futuro, tendremos que observar las repercusiones que se producen en sus actos diarios.


Autor: 
José Miguel Caparrós Madueño



La mayoría de los personajes, situaciones, lugares y circunstancias donde se desarrollan las acciones que se describen en esta novela son ficticios, algunos casos muy concretos están basados en hechos reales, no obstante, todo lo que se refleja ha sido variado, distorsionado y cambiado por la imaginación del autor.



© Número de páginas de este libro: 120
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Palma de Mallorca, Septiembre de 2011




PRÓLOGO del AUTOR


El infierno, la condenación y la eternidad han sido las causas inventadas por los hombres con el fin de conseguir manipular a sus semejantes en sus sentimientos y en sus pensamientos. En el mismo orden de cosas el egoísmo, los abusos de poder y las crueldades emitidas contra propios y extraños, nunca son ni han sido motivos justificables, no obstante desde que el mundo es mundo se vienen realizando estas prácticas con el objetivo de alcanzar posiciones de rangos superiores que les permitan a los que hacen estos graves daños lograr las más altas instancias de sus propios poderes fácticos, los cuales están comprendidos en una horquilla muy amplia, que abarca áreas políticas, económicas y hasta religiosas.

Sólo tenemos que mirar en nuestros días presentes, o bucear un poco en la historia para comprobar que estas aseveraciones son ciertas, pues las informaciones transmitidas por las religiones en relación a sus creencias emitidas por ellas mismas están hechas siempre en base a sus propias experiencias, las cuales han sido normas de obligado cumplimiento y decisivas para el comportamiento de sus correligionarios.

Por eso, siempre nos quedará en nuestros sentimientos la gran duda e incógnita que el ser humano ha padecido en todos los tiempos pasados y presentes y que es:


¿Qué pasará conmigo después de muerto?


Debemos de creer como consecuencia de experimentos, revelaciones y trances, que todos los espíritus o almas sobreviven a la muerte física, al margen de las creencias religiosas que tenga cada individuo, pues en el momento de su muerte, la mente hace acopio de todas sus experiencias y se sale del cuerpo en el que ha estado recluida durante la existencia del ser que la ha contenido.

Hasta aquí, lo que sabemos con seguridad, lo que pueda ocurrir después es pura especulación, pues ojalá las cosas sucedieran como queremos expresar en esta novela, de todas las maneras, una de las certezas de las que estoy convencido, es que la “Ley de la Compensación” existe, ya que cuando hacemos un bien, tarde o temprano somos recompensados y si hacemos un mal, no tengo ninguna duda de que seremos castigados.

A mi parecer no existe “cielo o infierno” como conceptos de arriba bien o abajo mal, si no que hay varios niveles comprendidos dentro de lo que llamamos el “más allá”.

Después de la muerte física nos acoplamos a las acciones desarrolladas a lo largo de la vida vivida, muchos son los que han alcanzado altas y grandes vibraciones las cuales les dan el derecho de ocupar lugares en elevadas posiciones, el esplendor y la belleza de estos lugares son muy difíciles de imaginar cómo son. Algunas almas que tienen muy bajas sus vibraciones, ocupan unas posiciones de ínfima categoría, de ahí que anden desorientados, y hasta que estén perdidos, dándose el caso de que se vayan apareciendo de vez en cuando a sus seres mas próximos y en sus lugares de vivencia habitual, otras almas en cambio, tienen la necesidad de efectuar con la ayuda de sus seres vivos mas afines, su propia petición de perdón a sus enemigos mas encarnizados.

En esta novela, trato de reconsiderar y explicar según mi punto de vista, como son algunas de las situaciones y también, como me gustaría que ocurrieran las cosas.

Algunas experiencias vividas por mí, confirman que prácticamente todo lo que se desarrolla en esta novela puede ocurrir.

No obstante, lo que suceda después, tanto “arriba, como abajo” es una incógnita que se resolverá cuando llegue el momento oportuno de cada cual, pero nunca antes.

Y por último, sólo puedo decir que al escribir este libro, he notado una sensación de paz y sosiego enorme, es como si me hubiera reconciliado conmigo mismo, ya que he conseguido sin proponérmelo eliminar de mis pensamientos cualquier duda malsana que pudiera almacenar, pues si lo que cuento en este libro es mentira inspirativa, a mí me gustaría vivir esta mentira y si hay algo de verdad sobre lo que digo en él, mejor que mejor, ya que:

“Enemigo que huye, puente de plata”.

Gracias por vuestra comprensión.


Dedicado a la memoria de mi buen amigo,

Antonio Cabot Roselló.


6 comentarios:

  1. José Miguel, bravo por tus buenas intenciones; leer la introducción con que tienes a bien premiarnos merece eso y mucho más. Ignoro si el contenido del libro cumplirá con las expectativas que se vislumbran, pero es lo de menos, me propongo prestar toda la atención al desarrollo de la historia, y me agradaría ver en ella el sostenimiento del valor de que haces gala antes de brindárnosla. Te diré algo más, ensanchas los espacios de esta tribuna aportando tus ideas con la naturalidad que te caracteriza, cada una de tus aseveraciones incita a la discusión y la réplica, la confrontación de diferentes pareceres razonables -y yo diría- sentimentales, sigue así, y quédate con las palabras que hasta aquí te he dirigido porque son sinceras. Ahora, no obstante, admite que deje a renglón seguido mi opinión sobre las premisas metafícas vertidas por tu pluma en esta página:
    "El espíritu no es una sustancia con vida propia, fenece con el cese de la actividad cerebral, y se altera hasta enloquecer cuando las circunstancias lo propician, en ocasiones un segundo después de haber experimentado el mayor de los placeres" "No hay espíritu ni vida donde no hay sentidos ni sensaciones... más allá de la vida, no hay nada" "No hay mejor prueba, para demostrar la falacia de la inmortalidad, que la propia muerte"

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  2. Con todo respeto y después de haber leído ,también la introducción de la novela de José Miguel,al cual felicito por el valor para entrar en el tema de la " vida después de la muerte" bueno mi opinion es que si el espíritu fuera únicamente " una función cerebral" donde quedan las experiencias de tantos seres humanos que hemos tenido algún tipo de " coneccion" con energías e información de esta índole espiritual y no cerebral! Usted sabe y confirma que el teléfono celular existe ,pues lo tiene en sus manos y por eso lo cree,cierto? Que hubiera pasado si alguien se lo hubiese dicho hace cien años? ,lo hubiese creído? Creer o no en algo que en concreto no es una cuestión de pruebas sino de espíritu! Y me encanta la propuesta de José Miguel y la libertad que nos da para ajustar nuestra opinion ,que simplemente será el resultado de lo que ya creemos o lo que no! Con todo mi respeto,desde Mexico ,

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  3. Es un tema que hay que coger con pinzas, pues las creencias del ser humano son variopintas, no obstante hay que tener mucha valentía para hacer un estudio a fondo de el tema a tratar, espero que se pongan los distintos capítulos de esta obra para poder dar mi impresión definitiva.

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  4. El libro merece la pena. ¡Enhorabuena papá!

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  5. A la espera de poder leer los capítulos de este libro y adentrándonos en un tema tan delicado y sujeto a la fe de cada uno...el prólogo me deja con buen sabor de boca..... espero más!!

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  6. José Miguel. Deseo ver publicado tu libro ,por una sencilla razón. El tema es ¿ Delicado? Comentó alguien. Yo cambiaría " delicado " por introspectivo.deseando que los prejuicios ,al respecto se trasmutaran en un deseo mas profundo por abrirse a " otras fronteras" ideológicas, que nos permitieran en ese ultimo segundo " de vida" o esa ultima exhalación estar plenos de paz y no de terror . Mas allá de cualquier ido logia religiosa o traba " científica". Tu libro parece valiente y propositivo. Gracias.

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